Ayer realizamos una agradable caminata por el Parque Natural de Redes, visitando la Majada de Valdebezón y la Cueva de la Corcoxa donde nace el Rio Monasterio, con remate final en el refugio de Brañagallones, en el que disfrutamos de una, a mi juicio, buena comida de socialización, y trato exquisito como siempre de sus responsables, en especial de Diego, anfitrión muy atento y servicial. Contentos y satisfechos con la comida afrontamos, unos andando y otros en el atractivo “taxi al Paraiso de Rafa”, la bajada de 11 km que nos llevaría a Bezanes donde pudimos dar por finalizada una nueva aventura más, enriquecedora como todas las que afortunadamente venimos realizando en tan entrañable compañía.
Próximo sábado día 7 de Septiembre, volveremos de nuevo a las andadas. Para ello, nos desplazaremos hasta el Pueblo de Barcenillas (Cabezón de la Sal). Al llegar al referenciado Pueblo, nos bajaremos del Bus e inmediatamente comenzaremos la caminata prevista, que consistirá en realizar un bonito circuito circular de unos 10,5 km., desnivel positivo acumulado de tan solo 294 m., y dificultad fácil. Si bien, podría también considerarla de moderada, por el tramo que deberemos recorrer para poder ver y disfrutar de las tres Cascadas de Úrsula, denominadas popularmente Cascadas de Lamiña, ubicadas dentro del hermoso Parque Natural del Saja-Besaya, declarado como tal en el año 1988. Daremos los primeros pasos ½ hora, sobre pista de hormigón en leve e inapreciable ascenso. A continuación, seguiremos por misma pista, ahora con firme de zahorra y si cabe con un poco más de desnivel, por lo que podremos considerar que estamos ante el primer repechin del día. Eso sí, muy asequible y durante solo 10/15’.
Después de haber recorrido ese mencionado y cómodo tramo de pista, lo abandonaremos, para ya meternos de lleno en el bosque (hayedo), por camino ya más irregular del que hemos tenido hasta ese momento, en busca de las tres cascadas, de las que sin duda disfrutareis viéndolas. Dados los primeros pasos por ese camino empedrado en leve descenso, nos toparemos con el rio. Lo vadearemos sin mayor dificultad, pero sí con precaución a fin de no resbalar y evitar poder accidentarnos. Ya en la otra parte del rio, seguiremos avanzando por el interior del bosque rodeados de hayas y ablanos, y siempre con el rio a nuestro lado, con vaivenes que harán que vayamos avanzando en continuo, pero suave, sube y baja, hasta llegar a la primera de las cascadas tras superar un pequeño tramo ciertamente irregular y cruzar un puente de madera. Muy atentos por favor a la hora de cruzar el puente pues sorprendente e inexplicablemente le faltan algunas tablas por donde pisar (observar foto publicada), con el importante peligro que eso conlleva si pasamos un poco despistados y entretenidos sacando fotos. Igual nos encontramos con la sorpresa que para ese día ya los han reparado, pero por si acaso, no olvidar esta recomendación, Yo, personalmente que voy entretenido sacando fotos para posteriormente poder enviároslas con la reseña, estuve a puntito de meter la patuca y algo más.
Una vez hemos disfrutado de la primer cascada, tras dar dos pasos más llegaremos a la segunda, igual de bonita que la primera. A continuación, seguiremos avanzando un poco más, en todo momento como he comentado, por terreno ciertamente irregular, no peligroso si vamos con un mínimo de atención, y fijándonos bien donde pisamos, llegaremos a la tercer y última cascada, bonita, pero quizás no tanto como la primera y la segunda. En cualquiera de las ellas, podréis daros un pequeño baño si lo deseáis, pero yo os pido, que de hacerlo, lo hagáis en la tercera, ya que unos metros más adelante, será donde nos paremos a tomar el tentempié. Con baño o sin baño y después de haber disfrutado de la tercer cascada, afrontaremos un pequeño pero pronunciado repechín de unos 10’, que nos obligará a ir librando con cierta dificultad, saltos de piedra, como si fuesen altos peldaños de escalera. Superado este relativo inconveniente, nos pararemos para descansar un poco y tomarnos el pincho de media mañana. Ahí mismo esperaremos a los valientes que hayan querido quedarse un rato a mojarse en las frías y cristalinas aguas de la poza que tiene esa última cascada.
Ya descansados y con nuestras fuerzas intactas, avanzaremos dentro del bosque unos minutos más por cómodo camino, para enseguida salirnos a la pista con firme de zahorra, y en suave bajada recorriendo un pequeño tramo, llegar al mismo punto donde poco antes nos desviábamos en busca de las cascadas. A partir de ese momento, seguiremos avanzando por la misma pista por la que empezamos la ruta. Si antes estuvimos llaneando un poco y subiendo otro poco, pues ahora lo haremos al revés, caminaremos unos 10’ en descenso y resto, unos 15’ prácticamente en llano. Después de haber transitado por esa pista por segunda vez, unos 25/30’, llegaremos a un cruce que hemos obviado en la subida, pero que ahora si tendremos en cuenta. Una vez hemos llegado al mencionado cruce, nos desviaremos a la izda con la intención de llegar el pueblo de Lamiña que da nombre a las Cascadas, y que sin duda, merecerá la pena dedicarle unos minutos. Antes de alcanzar el mencionado pueblo, podremos considerar que estamos ante un nuevo pero muy asequible repechín de 15’. Superado este, seguiremos avanzando por misma pista de hormigón, ahora ya en suave descenso durante otros 15’ hasta que finalmente llegamos al centro del pueblo, que como os comento, recorreremos durante unos minutos.
Visitado el pueblo saldremos bordeando la iglesia y avanzaremos unos metros por cómodo camino en ligera bajada. Tras haber dado tan solo dos pasos, nos desviaremos a la izda. para ya meternos por un estrecho camino un poco más irregular. Irregularidad que durará poco tiempo pues tan pronto hayamos avanzado unos metros la dificultad irá disminuyendo, hasta retomar la pista por la que veníamos transitando antes de llegar al cruce donde previamente nos desviábamos. Tras situarnos de nuevo en esa pista, que dejamos un poco más atrás, seguiremos avanzando otro poquito y tras desandar los primeros metros que anduvimos al comienzo de la caminata 10/15’, llegaremos de nuevo al pueblo de Barcenillas, de donde partíamos unas tres horas y media antes. En ese momento, daremos por finalizada la caminata del día.
Ya todos juntos, nos subiremos al Bus para ir hacia el pueblo Ruente que lo tenemos muy cerca de Barcenillas, y allí mismo en un bonito paraje donde nace la famosa Fuentona de Ruente, nos quedaremos a comer el bocata. Recordar, que hace dos años ya visitamos este emblemático lugar, y también en este bonito pueblo, celebramos la comida de Navidad con muchísima lluvia. Esperemos que en esta nueva visita tengamos un mejor día.
Tan pronto hayamos comido, descansado y disfrutado del entorno que rodea a la Fuentona, nos subiremos nuevamente al Bus, para irnos directamente hacia el Bosque de las Secuoyas, que tampoco pudimos en su momento ver y disfrutar con tranquilidad por el gran diluvio de agua que nos acompañó ese día, y que lógicamente no pudimos suspender al tener comprometida un comida para 70 personas, y de esa sí que disfrutamos al máximo. Precisamente esa circunstancia de tener tan mal tiempo, fue la que me motivó a prometeros que muy pronto volveríamos para disfrutar de este impresionante Bosque cuya historia, ya contada en su día, no repetiré. Tendríais que recuperar la reseña de entonces, o entrar en cualquier enlace que hable de Bosque de la Secuoyas. Dentro de su interior, el objetivo es realizar un pequeño recorrido circular de una hora aproximadamente para verlo tranquilamente. Caminaremos unos 2,5 km, con un desnivel inapreciable de 82 m. Una vez hayamos disfrutado viendo esos rojizos y gigantescos árboles, emprenderemos el camino de vuelta a casa. Como siempre, pararemos a tomar el refrigerio fin de ruta en un lugar que en su momento os comentaré.
Ruta alternativa:
Podremos ofrecerla si alguno de los caminantes del Grupo lo solicita. En ese
caso, caminarían un poco y muy fácilmente
por cómoda pista, pero sin poder
disfrutar de las cascadas, ya que ese tramo como he comentado, es un tanto dificultoso, para quien no esté
acostumbrado a caminar. Sí podrán disfrutar del espectacular Bosque de la Secuoyas
y del hermoso paraje Natural que nos ofrece la Fuentona de Ruente, donde el
agua mana misteriosamente del interior
de la roca. Como no podría ser de otra manera, este lugar tan singular, también
tiene su leyenda. En el fondo del agua, tiene la bruja su hogar, y de vez en
cuando se enfada y hace que la fuente deje de manar el agua, dejándola totalmente seca. Ante tal inexplicable
acontecimiento, de ver por momento la Fuentona totalmente seca, motiva que
demos por buena la leyenda de la bruja.
En ese bonito lugar, los
caminantes de la alternativa comerían con el resto del Grupo. También intentaré,
que puedan tomar el tentempié con nosotros
Cupo de plazas = 55.
Alcanzado este, analizaremos si es posible subir a 57 y posteriormente a 68.
Garantizadas de momento = 55
Pd.- Aunque no es de
mi agrado, y así os lo he hecho saber en alguna ocasión, el poder dejar la mochila en el Bus cuando realizado
una ruta circular por media o alta montaña. En esta ocasión, como no es ruta de
alta montaña, haremos una excepción y dejaré de lado ese criterio. Por tanto, sí podréis dejar la mochila en el
Bus y llevar tan solo una pequeña que os permita llevar el agua y alguna otra
cosina más para el tentempié: fruta,
chocolate, etc.. Importante llevar bastón para transitar con máxima comodidad y
seguridad por el tramo de las cascadas. Y si alguien desea darse el baño, pues que
lleve chanclas y traje de baño, pero ya
advierto, que el agua, estará un poco
fresquita.
Para poder
acompañarnos, ponerse en contacto con nuestra compañera Soraya 658 473 557, o a
través del wsap del Grupo.
Parada técnica del desayuno: La Franca, Casa
Junco El Pindal
Salida: Hotel Begoña 7,00
– Residencia el Carmen 7,05 – Viesques
7,15 – Quintueles 7,30
Fdo.- Argimiro Blanco
Presidente Club Deportivo Grupo de Montaña Pisasenderos
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