martes, 29 de julio de 2025

DE FARO A PLAYA: EXPLORANDO LA ESPECTACULAR COSTA QUEBRADA (CANTABRIA)



El pasado sábado nos fuimos de ruta por una de esas joyas del norte que nunca fallan: la Costa Quebrada, en Cantabria. Tocó madrugón, ¡a las 7:00 salíamos de Gijón! rumbo a recoger a los compis de Quintueles, pero mereció la pena. Tras una primera parada para desayunar en La Franca y ponernos al día con los compañeros, nos dirigimos hasta el punto de inicio de la caminata: el Faro de Cabo Mayor, en Santander.

   
                                                          


Comenzamos la ruta con el mar Cantábrico siempre a nuestra derecha, que ya es una maravilla en sí mismo. Nada más empezar nos encontramos con un monolito que recuerda a tres jóvenes boy scouts fallecidos en la zona en 1978 arrastrados por una ola mientras practicaban rappel y un cuarto que se despeñó haciendo prácticas de montañismo. Hicimos una parada breve para conocer el significado de la placa que allí había y continuamos con nuestro camino. 



La Costa Quebrada nos fue sorprendiendo con su paisaje a cada paso. Acantilados espectaculares, formaciones rocosas de formas imposibles, calas escondidas y el Cantábrico rompiendo con fuerza a nuestro lado... Un verdadero espectáculo de la naturaleza. Este tramo del litoral cántabro es, sin duda, un auténtico museo geológico al aire libre. ¡Imposible no parar cada dos por tres a sacar fotos!


Durante el camino pasamos por varios puntos destacados, como el curioso Panteón del Inglés (dejamos enlace por si te pica la curiosidad), y varias playas con mucho encanto: El Bocal, Rosamunda, La Maruca, donde hicimos una parada para tomar un tentempié, y la Virgen del Mar, muy animada, con gente cocinando al aire libre y disfrutando de una fantástica jornada playera.

Panteón del Inglés










Playa de La Maruca

En el mirador del Ruco Grande, poco después de la playa de El Bocal, aprovechamos para hacer la tradicional foto de grupo con el mar como telón de fondo. Finalmente, tras unos 13 kilómetros de caminata relajada, llegamos a nuestro destino: la playa de San Juan de la Canal. Algunos optaron por disfrutar de sus bocatas bajo la sombra de algún árbol, otros se animaron a comer en el restaurante de la playa. Como broche final, no faltó un chapuzón en las irresistibles aguas del Cantábrico, ni un merecido y fresquito helado de fin de ruta.

Mirador del Ruco Grande

Playa San Juan de la Canal

El tiempo nos acompañó: sol y buena temperatura. Todo sumó para que fuera una jornada redonda. Antes de volver a casa, parada técnica en Unquera para hacernos con corbatas, sobaos y palmeras gigantes. ¡Porque no todo va a ser andar!

Un dia completo y divertido con paisajes únicos y buena compañía. La Costa Quebrada nos ha dejado con ganas de más. 


¡Hasta la próxima aventura!

Para estar al día de todas nuestras salidas, síguenos en FACEBOOK  e  INSTAGRAM

Para ver la descripción de nuestro recorrido AQUÍ








No hay comentarios:

Publicar un comentario